Kiki Smith: A Gathering, 1980–2005

"It’s one of my loose theories that Catholicism and art have gone well together because both believe in the physical manifestation of the spiritual world..."

Kiki Smith

De cara a una era dominada por la apropiación de la invención e innovación, ¿Cómo ha sido la trayectoria de Kiki Smith? Su trabajo es el epítome de la innovación, invención y una muy personal visión. Mientras muchos artistas, especialmente los escultores e instaladores fueron fieles seguidores de una “generación floja”, Kiki (52), perteneció a un movimiento que podemos denominar la temida letra “C” del mundo del arte. En una miríada de materiales tales como vidrio, fibras y textiles (algunos de ellos asociados a artesanos y amateurs), elabora un entretejido vocabulario de degradado, rebajado y desdeñado –e hizo lo que quería- insertando un estilo personal y dejando un sello en todo, aún para los públicos mas sofisticados del medio artístico.

Siendo niña, Kiki y sus hermanas gemelas aún brincando al lado de su padre, un escultor minimalista Tony Smith, elaboró pequeños objetos en cartulina de sus más grandes esculturas. También ha experimentado en la producción en masa de pequeños elementos en cartulina que formando módulos le permiten crear piezas más complicadas. Este intento por asumir su tendencia a mantener las manos ocupadas con actividades repetitivas, ha derivado en un concepto ya complejo y elaborado en su madurez. Ella realmente se conecta, en mi opinión, con la mujer que bordaba, tejía, todas ellas actividades pequeñas pero que se unen que elaborar grandes piezas y esto es precisamente el interés que comparto con ella. Hace poco tuve el privilegio de exponer junto con ella en el SFMOMA, lo cual me permitió ver muy de cerca su obra en un solo sitio, siempre diversa, lo cual la hace mágica, caprichosa, sexy, divertida, hipnótica y escatológica. Su trabajo me nutre y me beneficia por la asociación que encuentro con ella. Y me permite mantenerme cercano a una gran artista.

Por Chuck Close

La narrativa de los cuerpos

A Gathering, 1980–2005 (exposición retrospectiva)

Bronce, cera o silicona, cualquier material es factible de ser modelado por Kiki Smith para representar diferentes aspectos de la anatomía humana, así como enormes figuras de cuerpo entero, con las que la artista lleva más de veinticinco años trabajando. En los últimos tiempos, su universo plástico se ha enriquecido con nuevas vías de investigación que han complementado las formas humanas con aspectos subjetivos relacionados con la religión, el folclore, la mitología, la naturaleza, el feminismo o incluso la historia del arte, de la que ella constituye ya una figura destacada.

Kiki Smith nació en la ciudad alemana de Nuremberg en 1945, pero muy pronto se trasladó con su familia a Nueva York. Criada en un ambiente propicio para el desarrollo de aficiones artísticas, su padre, el escultor Tony Smith, trató de inculcarle pronto el interés por ese mundo y desde niña tuvo ocasión de compartir veladas con creadores de la talla de Jackson Pollock, Mark Rothko o Richard Tuttle. En 1976, tras un breve paso por la Hartford Art School, decidió establecerse como artista en Nueva York, manteniéndose a base de realizar todo tipo de trabajos paralelos. Finalmente, en 1983, consiguió que le realizaran una individual en The Kitchen, exposición a la que siguieron otras en el P.S.1, Artists Space, Fawbush Gallery o PaceWildenstein Gallery. Fue en esos años, cuando comenzó a interesarse por el tema de la mortalidad y del cuerpo humano, sus órganos, fluidos y sistemas. Al mismo tiempo, Smith fue encontrando una equivalencia entre la delicadeza y la fuerza de los cuerpos con las de los materiales y, así, existe relación entre la fragilidad de la piel y de los papeles hechos a mano, o la flexibilidad de algunos órganos con la cera y el plástico. El campo se ampliaba cada vez más, y una vez dominadas las cuestiones físicas, en los años noventa aumenta el vocabulario corporal y su relación física y simbólica con la sociedad.

Esta retrospectiva, que ya ha podido contemplarse en las sedes de los museos organizadores (SFMOMA y Walker Art Center) muestra, de manera cronológica y organizada sobre la base de tres grandes "reuniones" (utilizando un término de la propia artista, en función de los soportes empleados) un conjunto de esculturas, fotografías, dibujos, pinturas e instalaciones que permiten acercarse de manera precisa a su estudio y visión del cuerpo humano, a lo largo de más de dos décadas. Además, Smith -que ha colaborado estrechamente con el comisario en la organización de la exposición- presenta una cuidada instalación a modo de Gabinete de maravillas, con muchos de sus trabajos realizados a escala de miniatura y mostrados ahora por primera vez en público.

Aprender a ver: brujas, catolicismo y arte budista

Ar21: ¿Siempre has estado interesada en el proceso, dejándote envolver en el trabajo y creación?

KS: Es muy agradable hacer algo y que esto no se resuelva de inmediato, como pasa la mayoría de las veces, tu puedes hacer algo y nada sucede, pero con el paso del tiempo todo ello comienza a aclararse y presentarse como resultado del trabajo hecho anteriormente, eso es seductor, es maravilloso.

Yo creo que todo lo que uno hace tiene que ser un ensayo, un intento, si uno prueba cada día algo distinto necesariamente encontrarás algo bueno, algo servirá. Uno puede hacer algo que sea realmente consistente basándose en un intento tras otro, eso te brinda energía; pero, sabes puedo estar también muy tranquila con lo que suceda en la casa, e intentando resolverlo en casa. Yo pienso cada día, algo bueno puede pasar hoy, así inicio el día muy comprometida con la idea de intentar algo nuevo que me brinde un cambio. No precisamente creo que en mi mente se produzca un cambio físico o alguna manifestación de cambio concreto, pero es un poco como acumular ideas, tu sabes una especie de masa de cosas, que percibo; yo intento acortar el proceso, salgo de casa y siempre regreso con algo en mente, que me sirva y acumule como idea.

Ar21: ¿Alguna huella de tu paso en este mundo?


KS: Sí realmente, el eterno intento de que todo este bien por un minuto.


Ar21: ¿Has hecho algo por ser una buena católica?


KS: Esa es una de mis teorías que se debilitan, creer que el catolicismo y el arte pueden coexistir, por que ambos creen en la manifestación física del mundo espiritual, esto es a través del mundo físico se puede llegar al espiritual, pero, tienes que estar ahí físicamente. Uno tiene iteración con los objetos tales como rosarios o imágenes religiosas.

Es también un poco historia en el sentido de reiterar una y otra vez acerca de esas historias de la mitología de los santos y otras deidades que vienen e intervienen en tu vida y creencias. Todos esos santos tienen atributos vinculados a su santidad y uno los reconoce a través de su iconografía. Así es como trascienden y transmigran, algo que se mueve siempre de un estado a otro y el arte en ese sentido es un intento por que algo se mueva dentro de ti, tu mundo físico, y trabaja al mismo tiempo en la representación de ese movimiento, eso que te ruboriza y siempre es distinto, pero distinto en el sentido que se manifiesta en tu espíritu.

Ar21: ¿ Te has documentado mucho en el tema?


KS: Un poco


Ar21: ¿ Esa información esta consciente y llega de tu entorno, del mundo, o cómo?


KS: Cuando fui estudiante no leía realmente mucho, me fue difícil ser lectora, de tal manera que aprendí a observar. De esta manera aprendí a poner mucha atención a lo que escuchaba de mi entorno o de las personas, como un verso de una canción de Bob Dylan “No necesitas conocer el pronostico del clima para saber donde sopla el viento”, él en realidad hablaba de una connotación cultural especifica. Pero es cierto, tienes que vivir percibiendo que sucede en tu entorno y en tu conciencia, lo que tu piensas no es necesariamente lo que los demás piensan. Es por eso que uno puede reconocer las cosas que pasaron hace dos mil años, por que no son radicalmente distintas a las de ahora. Sin embargo acepto que tienen sutiles variaciones, pero básicamente todos tenemos un cuerpo y percibimos distinto, psicológicamente las cosas suceden y creo no es deseable que las personas piensen tan distinto acerca de un mismo evento, pero sucede.

Quiero aprender a través de la observación, soy muy terca también. No creo muchas de las cosas que la gente me dice hasta verlas por mi misma. Pero ser observadora es un buen proceso para aprender, únicamente uno aprende de las cosas que se tocan y son hasta cierto punto fácil de traducir hacia otros medios y ser rápidamente comprendidas. Es como si no tuvieras suficiente información de tu cuerpo para hacer algo, podrías moverte alrededor únicamente, como si vieras algo que necesitas y sabes que lo puedes hacer en cerámica, uno puede hacer cualquier cosa si cuenta con la suficiente experiencia tanto de conocimiento como de trabajo físico.

Ar21: ¿Hablemos de la mujer en la pira?


KS: Las mujeres –las junto por que ellas tienen una relación física que las une unas con otras. La pieza “The women on pyres” salió de una fotografía, creo anónima de finales del siglo XIX, en Lyón, Francia y es uno de los primeros trabajos en colage. En la era victoriana cuando la gente comenzaba a tener acceso a las cámaras fotográficas empezaron a realizar también colages los cuales eran realmente maravillosos, cortaban las cabezas de mujeres, las colocaban alrededor y también elaboraron esas mujeres cosidas en una almohada, hasta llegar a los colages con una pira, esas mujeres en una pira.

Cuando indagué por más información para participar en una convocatoria el año pasado de una escultura pública e invertí mucho tiempo intentando presentar algo bueno, decidí que no haría una pieza pública que estuviera en los tiempos de agenda de otras personas, sencillamente no podía, así que después de descubrir que únicamente puedo hacer cosas que estén relacionadas a mis necesidades, fue que entonces que quise hacer esas mujeres en el fuego, como una conmemoración a las brujas. Elabore una serie de dibujos de brujas ahogadas, flotando con su cabello en el agua y pensé al mismo tiempo en el fuego, fue cuando logré esa imagen de la pieza escultórica que representaría a todas esas ciudades europeas, cada mujer como una ciudad.

No son esculturas conmemorativas de las brujas en Europa, hubo demasiadas muertes para tan pequeña conmemoración y no las necesitaban tampoco en la ciudad aún, pero ya sabes, la hice de todas formas. Sus brazos abiertos como cristo, dicen ¿Por qué me han olvidado? Originalmente la pira seria sin metal, pensé seria mejor en madera. Una se adapta.

Ar21: ¿ Y las imágenes de Bodhisattva que coleccionas... que hay detrás de ello?


KS: Me gusta Kuan-yin por que ella es la compasión de Bodhisattva. Y la compasión es algo que suponemos debemos tener en nuestra vida diaria. Encuentro relaciones entre ella y la virgen María en la iconografía, una religión que se influencia de la otra, siempre las ves mostrándose con un niño o siendo una madre benevolente.

Soy una fan de la virgen María, como buena católica. Muchos de mis trabajos la tienen como referencia y he creado muchas piezas manipulando a través de distintas vías de mis perversos intereses su iconografía. Kuan-yin tiene una semiótica similar, en su representación de una abierta compasión que envuelve, pero, también se le puede observar como modelo del comportamiento del mundo. Detrás de todo en mi trabajo quiero realmente representarla a ella y su escala ante un altar. La escultura religiosa es algo que tiene mucha influencia en mi, cantidades de elementos decorativos, caras serenas que miran abajo siempre. Es interesante ver las proporciones, las cabezas mucho más grandes que los cuerpos, lo cual siempre me ha interesado muchísimo. Gaugin elaboro grandes esculturas ¿y adivinen que ven? Las modelos tahitianas de las esculturas figurativas mantienen esa proporción de la que hablo. Si uno piensa acerca de eso, las ilustraciones de Alicia en el país de las maravillas también mantienen esa proporción. En muchas de las piezas de Kuan-yin, las cabezas son más grandes que el cuerpo en proporción.

Kuan-yin me atrae, es mi nueva excusa para todo, pongo mucha atención en ello, parece que me dice: fíjame en tu mirada. No estoy segura de lo que te digo en realidad, la idea realmente seria: haz de mi un piercing en tus ojos, pero veras es más como el concepto darsham, ser bendecido, algo así. Como querer ser bendecido en la iglesia católica. Uno va y toca el pie del santo por algo, por que uno quiere recibir su bendición. Es importante mantenerse al acecho y observar para encontrar lo que es realmente importante de ser pensado.


Dead Animals
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PODCAST

Join Kiki Smith for a tour of the exhibition in the latest SFMOMA Artcast.


A Gathering, 1980-2005
(exposición retrospectiva)

Del 16 de noviembre de 2006 al 11 de febrero de 2007, en el Whitney Museum of American Art de Nueva York

Organizan: SFMOMA de San Francisco y Walker Art Center de Minneapolis

Comisario: Siri Engberg, Conservador de Artes Visuales en el Walker Art Center

Obras: de 100 a 200 piezas según la sede en la que se presente la exposición

traducción José Castillo  
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