Rafael Mondragón. Mil sombras corrieron en tren la madrugada en la punta del alba estalló fusil de cartuchera contada condenados al olvido de su sangre de par en par sin nombre los hombres de cananas vacías el desierto permaneció huella sed nopalera trinchera fuerte ciudad trozo de tierra que se gana derrota noche en luz de estallido inicial revela carente de rojo su ideal carente de todo su real conciencia en esperanza dejó caer sangre de cien en victoria de uno El poeta pone en juego el verso -c o n o z c o p r o s a m a s p o é t i c a q u e s t e v e r s o- poeta se pierde en el marco de la puerta -e n t r a e n e l m a r c o h a y n a d a- poeta como todo reflejo en la ventana -a f u e r a n o e s p o e t a d e n t r o t a m p o c o- él vaiviene azul mar da color al intento -p o e t a- la sombra del alba dibuja vientre sabor a revancha tus hombros expulsaron el último sueño que dejemos en espejo mi labio amordazado dejo caer palabra última en tu oído -receptor de todo Yo- desdobla en ti luz que deja ver egoísmo tomo por asalto la parsimonia en tu pecho vertido en sombra tus muslos cara a cara seguí la primer línea en blanco que d e v i n o rojo con la realidad clavada en el marco a tientas termino el fardo de mi vida Erótika en reflejo nocturno de tu vientre bebí tus labios polvo mi mano pedestal de tus ojos quiere tomar de tu pecho la vida y de tu boca extraña cada resuello tu cuerpo ingrávido que abro para oír tu respiración el cirio aclara tu noche renombra trazo de ti cuerda sobre cuerda el sonido devana tu sombra para dejarte inservible de día Respiro claro oscuro- tomo matiz blanco para teñir la venidera vida busco la figura en línea de sal -pupila- que c a e n e c o sombra que soy tu rojo- vivo logro prender tacto que se levanta raíz que eres sin pálida luz- en la ventana reflejo de estrella somos |
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