Aforismos

Pedro Burgos

Woyzzek, de Büchner, es un aforismo teatral.

- G. Perros -



Rey ayer, hoy soy otra vez Adán.


Me intereso por todo, pero todo lo hago sin interés.


Nada que no me conmueva me mueve.


Aprehender las palabras para aprender de ellas.


Oigo los elogios como quien oye llover.


Libérate de los liberales.


También entre mis poetas tiene Machado un altar, aunque yo nunca le rezo.


¡ Qué cosa tan extraña me parecen los recuerdos !


De mis amigos emigro.


Me escapé de sus ojos por su mirada.


Debí ser lo que soñé, pero me engañó la vida.


Hay más alusiones que ilusiones, por desgracia.


Jesús de Nazaret nunca habló mal a nadie. En eso denotaba su condición divina.


Con los solitarios me sucede lo mismo que con los perros, que me siguen sin que los llame.


Ni más deseos que Píndaro, ni más bienes que Diógenes.


¡ Ojito con lo que ves !


Yo pertenezco a la alta soledad.


La poesía no tiene porqué ser solemne, porque no todo lo solemne es poético.


Cuanto más sé, más solo estoy.


En mi cajón de sastre no hay ni un sólo traje .


Yo soy más poeta por como vivo que por como escribo.


A mí no me sucede nada. Yo sucedo.


En este mundo hay pocas cosas importantes. Y las que de verdad importan no son cosas.


La política para muchos es un entre tener y mentir.


Hay más pájaros volando que pájaros en mano, a pesar de todo.


Si hay un poeta al que leo sin querer, es Stéphane Mallarmé.


Esperar es adversativamente cierto.


Serena, llegó la muerte a su serena morada.


Roberto, todos los perros son románticos.


El único sexo que no deseo es el de los ángeles.


De tanto en tanto hazte el tonto.


Siempre hay algo terrible en la belleza.


Todo lo puedes, si todo lo puedes dejar.


Muchos pierden la vida por temor a la muerte.


El ser traidor es ser humano.


Añádeme a tu ADN.


Consiente sólo con los sentidos,


Dedujo que le convenía más seducir que producir.


Saberes y sabores, eso quiero.


Todos somos algo del otro mundo.


Nunca te separes de ti mismo, si no es definitivamente.


Siempre quise habitar la isla del tesoro.


En los libros aprendí lo que en la vida olvidé.


No me suicido porque no tengo ganas.


Algunos que se casan para toda la vida se pasan toda la vida pensando en descasarse.


Adoro las cosas inconclusas.


Pasó de escribir a describir.


Se oye mejor con los ojos cerrados.


El buen trato entre los hombres es sin duda buen teatro.


Sabía tantas lenguas, que estaba solo en múltiples idiomas.


Se calló en el momento exacto, y no volvió a hablar nunca.


Todo libro es un libro incompleto.


La escritura es una criatura siempre callada.


No sé lo que busco, pero sí sé lo que encuentro.


Toda postura, sea cual sea, deviene en impostura con el tiempo.


Yo soy el impostor de mi propia vida.


La vida es una manera de perder la vida.


Yo soy el único lector de todo aquello que escribo.


El día de mañana es hoy.


Todo fragmento miente sobre la totalidad a la que evoca.


Si no hubiera hombres con tanto poder, no habría tanta podredumbre.


Hay usos tópicos y utópicos.


“Tócame una fuga en mi”.


Intenté ir por una cuadernavía y acabé con el pie quebrado.


¿ Qué es la certeza sino una duda confirmada ?


Nunca sabremos el verdadero motivo por el que estamos vivos.


Un hombre vale sólo lo que vale solo.


No mueras por tus ideas, pues perderás vida e ideas.


Si no tienes ilusiones, créatelas, pero no te las creas


Yo ni ofendo ni defiendo. Miro.


No cuento lo que veo, sino lo que imagino.


No es que yo diga algo nuevo, es que tú lo escuchas por primera vez.


Nadie vive absolutamente solo.


Sé tuyo mismo.


De los otros aprenderás, más dispondrás sólo de ti..


De los animales aprenderás que el hombre sólo se compromete por interés.


El poder corrompe primero al que lo ejerce, después al que lo persigue, y por último a quienes lo aceptan.


Lo que conozco no me conoce.


No sé si te merezco, amor, o amor, no sé si me mereces.


Ciencia con conciencia.


En los museos están las obras de arte; en los cementerios, los artistas.


Una paloma dibujada por Picasso vale más que una paloma auténtica.


La mujer ausente es mejor que la presente.


Ni lejos ni cerca, desaparecido.


Conocer es desesperar.


Invéntate la vida.


Convéncete a ti mismo.


Diviértete y no te viertas.


Muchos sabios son escasos.


Ajusta lo que es justo.


Siento que te vas, pero no siento que te vayas.


Yo murmuro mi murmullo.


Yo oro cuando lloro.


La lluvia pinta de colores la materia.


La mayoría de las novelas actuales son una confesión de confusiones.


Lo poético es sin saber por qué.


Pon a las palabras que te asalten en su sitio.


Del por venir no viene nadie.


He prefijado mi muerte con un sufijo secreto.


Menos mal que el bien también existe.


Siempre nos sobrevivirán las cosas.


Murió de súbito supino.


Me pregunto si sabe la esperanza lo que espera.


Todos los seres tienen una música, pero casi ninguno lo sabe.


El día menos pensado no es otro que ése en el que ya estamos muertos.


Cuando encontré a mis mejores amigos -literariamente hablando-, ya estaban muertos.


Ser vistos, ser comprendidos. ¡ Qué vanagloria !


Si puedes ser contemplado, puedes ser destruido.


Todos nos hemos salido de madre alguna vez.


Converso con versos.


Si me alejo demasiado, me abandonarás, y si me amoldo a ti, me asfixiaré.


Para no salir de mí, ya no voy a ningún sitio.


La tierra es lo que el mar no quiere.


Todo léxico es lógico para alguien.


Nada hay más consistente que el deseo.


Confínate por capricho hasta que sea cierto el fin.


Los ángeles no lloran. En eso se diferencian de los humanos.


Oculto en su corazón, no sentía más que el ritmo de las estrellas.


De haber sido caracola haber nacido en la mar como las conchas.


Dios te oiga, aunque no te oye.


Cuando murió mi perro, sentí que habían muerto para mí todos los seres humanos.


Roland Barthes veía el lenguaje; yo veo el silencio.


Andaba a gatos, andando agatas.


A las fotografías podemos hacerles decir lo que queramos.


Tengo un tango, tengo un fado y el paso doble y ligero: musical.


Mucho de lo que escribo no se entiende sin saber lo que nunca escribiré.


Tengo en el alma las canciones que de niño oí, cual estrellas apagadas que todavía lucieran.


Cuando la música pone alas al silencio, éste se escucha y vuela.


Reino sin Rey.


Amo el detalle imprevisible.


Vivir el día al día, como sin ayer y sin mañana.


No me pidáis que sea razonable, si no tengo razón.


Muchos eruditos no saben distinguir un gorrión de otro gorrión, una piedra de otra piedra.


No hay amor que no se vaya a ir.


Estar siempre contra el estado es todo lo que deseo.


Vivamos donde vivamos, todos hemos sido desterrados.


A lo que me sirve sirvo.


Yo no me atengo a nada, pues ni a mí mismo me tengo.


Hablar, pedir, mandar en nombre de otros: eso es ser un dictador.


No estorbes ni atormentes a nadie, aunque te estorben y te atormenten.


Cada cosa que hallamos nos propone un camino.


Acompañado, ni siento ni aprendo.


Todo vale para nada.


Sí, hay algo digno en el mundo; está la soledad.


Ningún creador salva a sus criaturas.


Mi primer y más grande deseo: una cabaña de ermitaño.


Amé la música, y ésta nunca me hizo caso. Mas me quiso la pintura, incluso cuando la abandoné.


Yo hablo por mí y callo para mí. Que me hablen o no, me da lo mismo.


Aquellos a quienes llamamos escritores, también son como los demás hombres, excepto cuando venden libros y ya no necesitan el dinero. Entonces, son mercaderes.


He pintado el silencio de todos los colores.

Pedro Burgos Montero.

Puertollano (Ciudad Real), 1955.

Poeta, fotógrafo y collagista vocacional y autodidacta.

Su obra gira en torno al collage artístico sobre diversos materiales y técnicas, la poesía visual, el fotograma y el fotomontaje.

Ha publicado crítica de arte en diversos medios, textos para exposiciones y libros de fotografía.

Exposiciones individuales desde 1992.

1996-1997: Escribe el texto del libro CIRCO, de Sergio Belinchón.

Crea MIRADOR, plaqueta monográfica de fotografía, a partir de sus propios artículos, para L´Agenda de la Imatge, de cuya redacción fue miembro. Publica el libro Barcelona la otra.

2000: Participa como artista invitado en la exposición sobre lomografía: Madrid-Barcelona, Barcelona-Madrid. En temps real, organizada por el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya (Primavera Fotográfica).

Toma parte en la selección de proyectos del Espai 13 de la Fundación Joan Miró, con la obra Blau-Bleu-Blue.

2001: Realiza para La Semana de Poesía de Barcelona, las imágenes y el montaje de la exposición Al capdavall...encara, sobre la obra del poeta Jordi Pope, organizada por el Institut de Cultura del Ajuntament de Barcelona.

2002: Proyecto para la exposición La miel es más dulce que la sangre (67 versos en recuerdo de J.E. Cirlot), en el Instituto Francés de Barcelona.

Escribe el libro de aforismos Piedras y cerillas.

Realiza una serie de "collages poéticos" sobre papel.

Recopila en un sólo libro: Versos Para Ese Día, los poemas de Cristal del Sueño, Noviembre y Cicatrices.

2003: Escribe Nuevos Aforismos y el libro de poesía Poemas Des/Nombrados.

2004: Escribe el libro de poemas Santa Soledad y recopila en Dicho y Hecho frases que le inventa a otros artistas.

2005: Realiza 44 Autorretratos poéticos y el proyecto de homenaje a Diego Lara, Con tanta tinta.

2006: Comienza a escribir 27 Cartas a un tal RAMÓN y 99 biografías breves.

2007: Crea el espacio en internet “NONUDRA”: www.latintadelespejo.blogspot.com y realiza las fotos de La Española, así como el trabajo fotográfico en torno a Barcelona, denominado Esca(PA)rate. Y proyecta el libro Zonas Amadas, a cerca de algunos lugares de la selva brasileña.

Continúa escribiendo aforismos de diversos estilos y formas, cada vez más afilados y más

concisos.

Recopila gran parte del trabajo llamado Miscelánea.

Comienza el proyecto del libro de artista al que titula POE MÂ.

Realiza gran parte de los collages de DIARIO DE UN VIAJERO.

Proyecta el libro de fotos y aforismos Mi Madrid, di.

   
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