A través de la carne Yamila Greco
I lo que nos recuerda las manos son las cuerdas entonces manifiesto por los ojos la angustia y la crueldad del plástico forzado por mi cadáver es mantenerse incluso cuando los brazos forman huecos no el estómago cansado sino la insolencia de rasgar su privilegio la cercanía limita el encaje que es la carne mediante el grito que nos triunfa en delirio acabado yo me postergo y me rebelo contra la blanca solicitud de la pared reinante y cargo heridas aullar o permitirse el encierro creo pero tener el desnudo babosa el rastro plateado y mi jurar no consentirse en espejos indecibles es la lo que das mi búsqueda es un cuchillo o una piedra y otra flecha machacadas contra la fuerza recta pero quiero pertenecer la cocina tiene patas son las arañas restantes de la comida podrida de mamá es el designio de la abuela antes de muerta es mi propio ser habitando por la risa abierta es la gota seca de la rabia marcando muecas mi baba retorcida en precipicios a pleno diente roto su garganta es mi depósito los gritos son el inicio de toda creación maldita fieras de mi alteración el golpe de los pasos y las puertas que vienen por que no se van ajenas a todo lo que se suicida por que no te corto los pies y elevo al mundo fija a las necesidades altas porque no queda fondo que temblar la visión única de la cuna muerta por asfixia de una escalera comunicando con mi palabra metástasis es mi hermana o el desequilibrio sin presencias deformadas dentro de una habitación sostenida por la basura yo no sé si levantar el nylon que cubre mis párpados cuando el cuerpo se me revuelve en celo atrevida en leche por mi nariz torcida en sangre presagio del puño altivo que me descubre en asco así el espejo sobre el pie que finge cuerdas por que no el sueño por que no suplicando los muros de un cadáver tibio mi almohada es una bestia lúcida cría salvaje de una mente inexistente es un dedo custodiado por el ojo de la noche un suicidio consciente y lento donde se nutre mi perro yo me hago carne derramada cruda en las ampollas del nacimiento el agua me surge hervida ………………………………...........salir quiero temblando mi garganta en peste porque todo respira pueden levantar los ojos porque es mi nombre tentado bajo el grito de los perros cuando el desnivel es tanto que la noche es poca y todo enfermo se asemeja compartido a la sonrisa que me involucra ni siquiera un dueño tembloroso quemarme el estómago en sorbos yo tarea de sangre así me enrosco ..................................................bestia colgando por las venas cuerpo y parte de algún balcón amable abrirme las manos por quiebre y traslado impulso que nos confía a los cuchillos masticar la angustia como forzar los vidrios hasta que la uña arrastre columna y carne la entrada es por el ombligo de toda muerte donde el llanto mastica la escara sacra por donde se asoman los huesos a través de la carne yo me perjudico el ojo cuando la bestia resplandece el cierre yo abro los labios y demuestro hambre es la lujuria de Dios con su hábito de sombra arrastrando mi nacimiento contra las ventanas estremece mi espalda la pisada y la palabra escondida dentro de todo fondo conquistado yo pretendo más la lucidez del gancho y la fuerza de la cuerda sangrar entonces y reaparecer por las encías perforando el lujo de la boca abierta treparme el rostro a pedazos o confiarte a mis uñas en el único intento de mi mano pocilga porque el conejo es tremendo dentro de la carne sola ceniza hirviente, chilla exquisito yo lo busco con desesperación de diente antiguo ofrecer ahora la mueca histérica de mis muletas huir clavada en cruz por hambre y consuelo de un diente aferrado agita mi noche, el alto baile de la sangre el choque de las mandíbulas para hacer de ese gemido mi órgano más soberbio lunes (no) martes (no) miércoles (no) jueves (no) viernes (no) sábado (no) domingo (no) es la prepotente administración que hicieron de las cuerdas lo que nos obliga a festejar cabezas divulgar el filo sobre las caries de toda madre inquietante y derrocharse mediante el vómito golpear con el cielo el cuello cubiertas las pupilas por la cera oculta de la noche caer agudo al precipicio y llamarlo asesinato Tragar noche hasta morir en altas ventanas de luz abro mis piernas en plena búsqueda lunar y encuentro conejos iluminar los ojos con la hermosa sinceridad de las manos en mis fósforos cortar la carne es permitir el hueso golpe y el brillo fino de las tijeras silencio golpe golpe toda mano en la garganta entorpece la tarea de los dientes mi fantasía liderada por fantasmas me atrevería a las pupilas angustiando inversos los ojos empujando diamantes sobre la tensión del perro recolectar vidrios con la humedad de mi hocico las ratas sobre el sexo el cuerpo retuerce mastica devuelve los dedos como cuchillos me adhiero con saliva a la pretensión en celo es el lobo me entrego a la guillotina o confío en sus muelas aúllo mi fondo es festejado por sus garras atrevidas en manicomio toda búsqueda comienza por las uñas atreverse al desnudo rascándose la carne prostituta del espejo me meo encima tuyo hasta iluminar el fondo pornografía inmóvil de la noche y mi cadáver ........................................ahora se retuerce gime fuerza bajo mi tumor obsceno y me babea las garras Yo estoy muerta. Pero obligo a mis fantasmas |
Yamila Greco Poeta argentina nacida en Buenos Aires en 1979.Parte de su obra literaria se publicó en la antología "Cadáver en mano (Visceralia Ediciones, Santiago de Chile, 2006). Su texto “V” ha sido seleccionado para participar en la obra “Verso a verso” (Editorial Dunken, Buenos Aires, 2008).Colabora en diversas publicaciones literarias, como “Los Digitales” de “Puertas Abiertas”. Otros textos de su autoría pueden encontrarse en http://blog.myspace.com/respirarpuedeserunfracaso |
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