A través de la carne

Yamila Greco


I

lo que nos recuerda las manos son las cuerdas

entonces manifiesto por los ojos la angustia y la crueldad

del plástico forzado por mi cadáver

es mantenerse incluso cuando los brazos forman huecos

no el estómago cansado

sino la insolencia de rasgar su privilegio

la cercanía limita el encaje que es la carne

mediante el grito que nos triunfa en delirio acabado

yo me postergo y me rebelo

contra la blanca solicitud de la pared reinante

y cargo heridas

aullar o permitirse el encierro

creo pero tener

el desnudo babosa el rastro plateado

y mi jurar no consentirse en espejos indecibles

es la lo

que das

mi búsqueda es un cuchillo o una piedra y otra flecha

machacadas contra la fuerza recta

pero quiero pertenecer

la cocina tiene patas son las arañas restantes

de la comida podrida

de mamá

es el designio de la abuela antes de

muerta

es mi propio ser habitando por la risa abierta

es la gota seca de la rabia marcando muecas

mi baba retorcida en precipicios

a pleno diente roto su garganta es mi depósito


II

los gritos son el inicio de toda creación maldita

fieras de mi alteración el golpe de los pasos y las puertas

que vienen por que no se van ajenas a todo lo que se suicida

por que no te corto los pies

y elevo al mundo

fija a las necesidades altas porque no queda fondo que

temblar

la visión única de la cuna muerta por asfixia

de una escalera comunicando con mi palabra

metástasis es mi hermana

o el desequilibrio sin presencias deformadas

dentro de una habitación sostenida por la basura


III

yo no sé si levantar el nylon que cubre mis párpados

cuando el cuerpo se me revuelve en celo

atrevida en leche por mi nariz torcida en sangre

presagio del puño altivo que me descubre en asco

así el espejo sobre el pie que finge cuerdas

por que no el sueño por que no

suplicando los muros de un cadáver tibio

mi almohada es una bestia lúcida

cría salvaje de una mente inexistente

es un dedo custodiado por el ojo de la noche

un suicidio consciente y lento

donde se nutre mi perro yo me hago carne

derramada cruda en las ampollas del nacimiento

el agua me surge hervida

………………………………...........salir quiero

temblando mi garganta en peste

porque todo respira


IV

pueden levantar los ojos porque es mi nombre

tentado bajo el grito de los perros

cuando el desnivel es tanto

que la noche es poca

y todo enfermo se asemeja compartido

a la sonrisa que me involucra

ni siquiera un dueño tembloroso

quemarme el estómago

en sorbos yo tarea de sangre

así me enrosco

..................................................bestia

colgando por las venas cuerpo y parte

de algún balcón amable

abrirme las manos por quiebre y traslado

impulso que nos confía a los cuchillos

masticar la angustia como forzar los vidrios

hasta que la uña arrastre columna y carne


V

la entrada es por el ombligo de toda muerte

donde el llanto mastica

la escara sacra por donde se asoman los huesos

a través de la carne

yo me perjudico el ojo

cuando la bestia resplandece el cierre

yo abro los labios

y demuestro hambre

es la lujuria de Dios con su hábito de sombra

arrastrando mi nacimiento contra las ventanas



VI

estremece mi espalda la pisada

y la palabra escondida

dentro de todo fondo conquistado

yo pretendo más

la lucidez del gancho y la fuerza de la cuerda

sangrar entonces

y reaparecer por las encías

perforando el lujo de la boca abierta

treparme el rostro a pedazos

o confiarte a mis uñas

en el único intento de mi mano pocilga

porque el conejo es tremendo

dentro de la carne sola

ceniza hirviente, chilla exquisito

yo lo busco con desesperación de diente antiguo


VII

ofrecer ahora la mueca histérica de mis muletas

huir clavada en cruz por hambre y consuelo

de un diente aferrado

agita mi noche, el alto baile de la sangre

el choque de las mandíbulas

para hacer de ese gemido

mi órgano más soberbio



VIII

lunes (no) martes (no) miércoles (no)

jueves (no) viernes (no) sábado (no)

domingo (no)


es la prepotente administración que hicieron de las cuerdas

lo que nos obliga a festejar cabezas


IX

divulgar el filo sobre las caries

de toda madre inquietante

y derrocharse mediante el vómito


golpear con el cielo el cuello

cubiertas las pupilas por la cera oculta de la noche

caer agudo al precipicio y llamarlo asesinato


X

Tragar

noche

hasta

morir

en

altas

ventanas

de

luz

abro mis piernas

en plena búsqueda lunar

y encuentro conejos


XI

iluminar los ojos con la hermosa sinceridad

de las manos en mis fósforos

cortar la carne es

permitir el hueso

golpe

y el brillo fino de las tijeras

silencio golpe

golpe

toda mano en la garganta entorpece la tarea de los dientes

mi fantasía liderada por fantasmas

me atrevería a las pupilas

angustiando inversos los ojos

empujando diamantes sobre la tensión del perro


XII

recolectar vidrios con la humedad de mi hocico

las ratas sobre el sexo

el cuerpo retuerce mastica devuelve

los dedos como cuchillos

me adhiero con saliva a la pretensión en celo

es el lobo

me entrego a la guillotina

o confío en sus muelas


aúllo

mi fondo es festejado

por sus garras atrevidas en manicomio


XIV

toda búsqueda comienza por las uñas

atreverse al desnudo rascándose la carne

prostituta del espejo

me meo encima tuyo

hasta iluminar el fondo


XV

pornografía inmóvil de la noche y mi cadáver

........................................ahora se retuerce

gime fuerza bajo mi tumor obsceno

y me babea las garras


XV

Yo estoy muerta. Pero obligo a mis fantasmas

Yamila Greco

Poeta argentina nacida en Buenos Aires en 1979.Parte de su obra literaria se publicó en la antología "Cadáver en mano (Visceralia Ediciones, Santiago de Chile, 2006). Su texto “V” ha sido seleccionado para participar en la obra “Verso a verso” (Editorial Dunken, Buenos Aires, 2008).Colabora en diversas publicaciones literarias, como “Los Digitales” de “Puertas Abiertas”. Otros textos de su autoría pueden encontrarse en

http://blog.myspace.com/respirarpuedeserunfracaso

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