te bebiste el camino te bebiste el camino con los postes y los pájaros te bebiste la vida del tren aposentado en la savia de su humo ultimado por la canícula de la fe te bebiste tus dos ojos rojos como un par de moluscos en un puesto te bebiste tus confines las visitas sorpresa las noticias arrostraste con la alfombra gigantesca de tus fauces al venero de petróleo de tu sangre fueron pues las bebiste sin más ninguna ola ninguna prebenda ninguna constelación superhéroe correr correr por el agua de los grifos por los tubos del gas y del retrete en las noches de viento correr a toda prisa adentro de la luz y sin lebreles y mirar hacia un lugar si algo se agita estar ahí desde antes si se muere más rápido que el ojo si claudica correr en pos del rayo y de la fiebre cubilete cuesta abajo midiendo la cisterna con el pie cerrando las lociones que se sangran cuando mueren seis y dos son dados tres y cuatro sierpe colgados del retro y del progre o bien reconociéndose con alguna sensatez podrían ponerse a trabajar la numismática pero tienen que demostrar su parquedad en cartulinas podrían cantarse música chatarra o mandarse cartas en inglés pero no les es permitido por los beisbolistas son dados al bar y a las canicas cuando sueñan cuando ruedan cuando les dan ganas de hay un programa en la tele que se beneficia de su especie poseen una sección en el teléfono y en el hospital… conozco a alguien que una vez murió de un golpe de “¡vayas!” en el vientre conozco a otro que creyó en ellos pero olvidó el ajedrez en un hotel podrían salir a divertirse pero están dados me entiendes? de tanto rodar por la pendiente esperan sin turbante la tímida apuesta del conjuro la próxima daga de la suerte si te toma de la mano y te acompaña si te toma de la mano y te acompaña y te asiste en momentos de agonía si te besa te toca te fornica haces bien en seguir por esa vía pues juntos son pieza individida se reconocen en la calle entre las moscas se llaman con los codos de las sombras y están hechos para ir con la corriente si te enreda de luces y sordinas y juega a la otredad de buena risa si la miras sin prejuicios ni diretes y quiebras con la estética, su fuerte si te da de comer y de ganar en cada estrella entonces sí, sin piedad, la mierda es bella sólo cerradas existen sólo las puertas cerradas existen abiertas las cantamos sin sentir pero cerradas nos recuerdan su historia su aspiraciones de clase su lucha armada deberían arder en manos de la brosa transformarse en viruta y capulina fotografía mexicana y salir a curiosear hoy quiero derrumbarlas con el hacha de mis pensamientos glandulares sellarlas de par en par al paso de los montes situarlas en la mente de los hombres que derriban puertas de golpe con un poste con un disparo de sus armas de cal sólo las puertas cerradas se ablandan como chicles y adquieren la forma de los golpes que las contienen la forma de las caras que preguntan por la llave puertas de pan blanco blindadas de tanto llorar une petite prose el pianista invisible del mar tañe las olas secretas los peces del parto saltan y vuelan detrás de las notas multicolores notas que habrán de congelarse en el poto dos tiburones atacan a los surfers atareado el pianista invisible regula el rumbo de los sueños de los hombres y el correo de los sueños de los nombres la luna sirve de polea y a ratos de ostia crujen los huesos del barco de piedra las piezas compran boletos rotos de lotería las heridas del alma discurren cantando por los barrios pobres el pianista bebe y al beber respira y al respirar tras lu ce |
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