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					 Las fibras del llanto 
							en el instante del instante 
							aspiran el rocío abultado en viejos árboles 
							que vuelven a trocar su infancia 
							 
							(Cerraría todas las puertas 
							y dentro hojas amarillentas veredas en prisión 
							El círculo que está por cerrarse 
							que falta 
							la desaparición exacta en el punto del origen) 
							 
						
					 *** 
							Se van así los acontecimientos de la estigma 
							y  ya se escucha el fin lejos de la querencia 
							El sentimiento adormece aquí se duerme 
							Déjame intentarte hurgar tu cuerpo 
							y dormiremos el sueño de los dioses 
							y despertaremos 
							con una luna enorme en el corazón 
							con el sol en un brazo 
							 
							Ingenuamente abrimos los ojos 
							muy lejos de nosotros mismos 
							cada cual bajo su suerte 
							 
							Hoy clama en las calles una voz estridente 
							un regodeo ciénega de claustro 
							 
							 
						 
					
					*** 
						Volver al barrio de juegos 
							a las casas de teja moho y murciélagos 
							Un caminar distinto sería 
							ahora que se han marchado las palomas 
							y los caballos de alquiler 
							ahora que muere mi gente 
							de somnolencia de infarto 
							 
							(Su cabello es tanto nieve tantos días 
							alguien se ha marchado 
							mientras veo sucumbir las casas de mi vida 
							que aparecen con otros tonos y con otras voces) 
							 
							 
						 
					*** 
							El maíz un vientre el tuyo 
							 
							Nos convertimos en canto separaciones confluyendo 
							 
							Encuentro bajo el frío las horas y enero 
							-y un haz de calma alrededor de la banca húmeda 
							Nacimiento de la pasión 
							que se busca en el núcleo de su vida 
							 
							Las manos volvieron a tocar piedras en sus bolsillos 
							y así la vuelta a los puntos cardinales epicentro 
							 
						 
					*** 
							Y en verdad con nosotros el ópalo 
							la decadencia funesta la decadencia 
							 
							Endimión lucha y nosotros contra él 
							las edades se confunden  
							y las batallas se entrelazan de nuevo 
							 
							Cuando tú a mi lado 
							todavía yo buscándote 
							 
							Luego veremos un camino de mirlos 
							que te descubre mujer entre los campos 
							que miran cómo te alejas 
							 
							Un mes una ciudad de niebla 
							los árboles bellos de tan viejos 
							y tú de ser tan tú 
							 
							 
						 
					*** 
							Todas las especies alardean famélicas 
							Tú ilimitada 
							conciliábulos en riberas y colinas 
							 
							(Arcos de plaza transbordados a tu aliento surgen de un 
							letargo cataléptico de suplicios 
							Las alcaparras tránsfugas de taburete en taburete 
							de terrenos en terrenos denuestos de la inocencia 
							Tú en la inmensidad los misterios tus misterios) 
							 
							Hay frágiles pendones que te anuncian 
							poternas que se unifican en la maravilla 
							 
							Te asomas 
							y te ocultas en los almiares queridísima 
							 
						 
					*** 
							Qué dirá el verano del rostro en la ventana 
							y el invierno qué 
							 
							(No importa el hierro sin olvidarnos de la imploración 
							de la arenga quizá desesperada 
							Los gusanos en su cometido también el pájaro que lo ignora 
							plumaje blanco en tu cabeza 
							Tenemos que atravesar el rellano 
							apuntando hacia el alféizar aunque de reojo) 
							 
							De fiesta el pórtico las baldosas y el cobre en las vituallas 
							 
							(Parihuelas descanso de la vigilia disección pagana 
							Tímidamente me platico esa anatomía silvestre 
							misión de berberiscos y epidermis 
							Adivino el devoto contorno tu contorno 
							contracción de arterias que permiten fluidos en la sangre 
							 
							 
						 
					*** 
							Sola conversas débilmente sola 
							 
							(Compasión y dicha malograda 
							inservible laúd escrutado por momentos que decretaron 
							su nuevo sitio en la basura 
							De poco sirvieron las argucias 
							sin clemencia el ábaco empezó a correr sus cuentas) 
							 
							Las antorchas del interior la exhiben 
							Luz que indaga y arremete 
							 
							(El ritual patíbulo que no cede 
							Hay tantas lenguas y pupilas escondiéndose 
							Memorial de ceremonias 
							la horca el día brocado de plata y bronce) 
							 
							El terciopelo en las plazas 
							(Trinan las válvulas la salvaje fosa lecho aguardando 
							Y las poleas del terror 
							El escudo de la andanza desconocida en el granizo 
							que impulsa 
							Con pértigas robadas escaparemos) 
							 
							 
						 
					*** 
							Te asomas victoria de los amores 
							 
							(Festejo longevas corolas serpentinas y un oído sordo 
							que desdeña parloteos) 
							 
							Siniestra entre el marco de madera y el arbolillo 
							 
							(Ácido que destroza los órganos la pulsación rítmica 
							Ritos ultrajes carbón vivificante cenizas para mancharnos 
							Gloria al santuario gloria que nadie nos reconoce) 
							 
							Peregrinas en el laberinto con tu séquito 
							 
							(En el umbral 
							se mecen los ángeles oráculo batiente el relicario) 
							 
						 
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						Te asomas por la ventana que se adorna con el terebinto 
							 
							(Y después eucalipto la distancia menos lejana) 
							 
							Con la cantilena pregonada en tu infancia y la mía 
							 
							(Ciertos olores generan el dolor de la parte adolorida) 
							 
							Te asomas terebrante posando en la herida sin cicatrices 
							y en lontananza galeras añejas de tanto sudor 
							y júbilo fugitivo 
							 
							(Víctima también y victimario ofrenda a los huéspedes 
							maltrechos 
							las pisadas en cansancio los ojos apagados en la arruga 
							en los rostros y el camino negación de oasis) 
							 
							 
						 
					*** 
							Cibeles carga la estola 
							habitante de los cielos y las tierras 
							Se refleja el remedio 
							una porción celeste toca sus labios 
							y ornamenta hoy su recuerdo ese recuerdo irisado 
							entre el blanco y el azul entre tú y el horizonte 
							 
							Mañana conversaremos con el edil 
							y nos acompañará un ópalo naciente 
							el bastión que te confirme el baluarte que hable 
							de tu presencia derramada en la casa de labranza 
							 
							Y renacerás por un ángulo tan desigual tan parecida 
							al aire y al movimiento de la boca melodías trashumantes 
						 
					
						
					
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