* Sino la coenzima que nos falta Para el metabolismo de la inmortalidad. Océano. Golpe abrumador de colores e incendios. Tú, limítrofe entre la soledad y el peligro. ¿Quién te saluda en los leves rumores? Desde tus iras que lamen tus cielos hasta la calma de helados infiernos. Un grano es el rango de lentos farfullos, minúsculas gotas carmínes, cenizas blancuzcas neonatos en tiempo y cadencia. De ti salió el mundo y eso murmullan balanos, volcanes maduros gregarios que petrificó la gorgona en la roca que besas. Tu sed nunca acaba, enorme y distante. Eterno egoísta que sabes como inspirar la locura. El amor debió brotar cuando el sol bañó en tu fineza la risa. Infatigable subes y lloras. Jala el tirón la riente espuma. En cada rincón un “plop” un “scuat” y el límpido labro que gira bajando. Introdúcete en los recovecos del hado. Nadie equipara el poder como tú. ¿Qué otro universo originó y mantiene a tantos? Y conservas, titán, el horizonte plano donde gime el silbido y florecen las trombas. Contra el Poeta Cazas las palabras de puntillas sobre el lago de las bocas con tu Red timpánica llueven letras y los ritmos los atrapas con manopla enloquecida y las ordenas en papel firmándolo: ‘Poeta’ ocultando el rintintín de copla y en antifaz hipócrita te ríes. En favor del Poeta Encuentras sangre antigua en tu memoria de divinas manos secreto de astros y fértiles mujeres te asombras de tu arteria hirviente y en alientos místicos no encuentras lo sagrado lo cantas De un autista a una pesadilla que se nombra mundo Yo puedo descubrir los corazones con el fuego y el ácido necrótico que ha destrozado mi esperanza hoy vago en un planeta arrepentido de abortar simios con fragmentos virales y majada. Clepsidras de caño crucifijo en el polo andrógino del sino, una hostia enmierdada hasta el aullido del niño que sangra por el culo. Una pregunta en la Poesía del todo: ¿Y luego? La hipótesis Dios no cabe en una mota hirviente junto al foco. Sombra de la mano arrepentida. Camina un poco, tachuelita, por las calles que pisaron las neuronas, hay microscópicas cosquillas que pulen el espejo de una esfera, tardígrados ahítos, ya no pueden despertar, polvo que fue siglos, siglos de tinta vieja, corroída por un guiño. Caminemos en las rutas cimentantes Canarios que se parten el cráneo contra jaulas láser Dicotomías de estrógeno, papilas gustativas no católicas. Una patria de Mango es la mía que no cumple el Ramadán y jamás leerá el Padrenuestro porque puede trasmutar Poesía en un Poema a deslinde de concursos con jueces de madera, caca y proteína. Dimensión podrida que le tema a las palabras pero bosteza ante los sesos desplumados como lapas. Una bola de panteón que idiota gira sin propósito. Eso que se llama mundo y cae degradándose a cascada. Pero no en mi Mundo, es el tuyo con espina y baile, con motores iracundos que rezan el aceite y se dispensan. Caminemos por las uñas que se pintan con mostaza, árboles cerúleos de un metal no degradable. Cuenta cuantos pasos de la cuna hacia la tumba y descarta huellas pues el tiempo es un soplete ansioso. Vamos a los teatros para golpear al polvo que no ensaya. Vamos al fragmento de una arteria gangrenada en un ternero. Vamos a observar con rabia el pozo artero de un retrete para edificar teorías y volverse a escindir el corazón. El sabor de los relámpagos Recetario Deleitémonos dioses, con los rayos Cuando sobre antenas de aluminio se cocinan Acre metálico en la lengua, condimento con hollín y acero Cuando incendia le árbol solitario a mata fría, como mango hiper- radiado dulce, con canela ‘atormentada’ Se puede servir a fuego lento, durante un nanosegundo. Sugiero rebanadas atmosféricas al gusto licuado con centellas a la usanza del corsario Los modernos los prefieren en las rocas. El paladar de mis contemporáneos le teme a las pasiones y ya es manjar raro. Mas el rey de los platillos El relámpago en Alta Mar Afrodisíaco melancólico Pluma eléctrica que firma en el oleaje: ‘concuipiscencia’ palabra a la creme Crudo es bueno para el corazón. Jugoso, de mal gusto. En catarata de tiniebla lo prefieren los románticos. Hay glotones que no cesan de hartarse y hasta logran engordar, los que tocan los timbales, por ejemplo. Enlatados ya no saben. Hay que paladearlos frescos en borrascas suavecitas y muy rápido. Ven Mira cuánta muerte Mira cuánto carbón tirado a la ceniza Ya no mires Recuerda la vaca, al pollo, a la cabra y al pez Recuerda sus esperanzas y sus metafísicas Todos ellos reposaron en ti en tu panza en tus células ¿Cómo has honrado su existencia con la tuya? ¿Has creado otras estrellas con su materia y su energía? Detente Mira el caldo que estás a punto de engullir Utilizarás su fuerza para ti Sueña y piensa en la Muerte Quizá el gusano también desperdicie tu sustancia Defecará lo que una vez fue tu memoria Musa de mango Cuando la Diosa creó el placer inventó al mango Sabor a mango Tu recuerdo Tu nostalgia Tu sonrisa que haría sucumbir de sabor los astros Tu mirada valiente y prístina Como mira el color de las hojas en el trópico Como mira con las manos el palpitar de la fructuosa Sabor a mango Y color a mango tu aura Fresca, de azúcar ilimitada y líquida Tu mismo nombre de sol y mar De estrella e infinito De mango tu nombre que brilla De mango tu abrazo que apaga la sed Musa de mango Ojos con sabor a vida De mango y tanto mango Que me arrulla y me enamora Nocturna Angustia que mantiene esclavizado al tiempo Nocturna palma, nocturna papa en boca Nocturna enzima silenciosa vacío de gentes Pingüinos muertos al volante Nostalgias de hermandades de piratas Nocturno peladear Nocturno tifón esclarecido Nocturno hastío de viento al escoger cassetes y ramas secas Nocturno trepidar. Nocturnas hembras Nocturna exactitud, violencia de silencios Nocturno paladar Terror de bombas, maremotos y castigos Nocturno impacto las Fontanas y la Vejez de este planeta Nocturno Dolor Dolor Nocturno y sólo el sueño que me salva A Valentina Hermana chilena torturada y vejada por la policía en Atenco y expulsada de México en Mayo del 2006 Recoge tus lágrimas y canta Un pólipo de besos para ti Tu cabeza sobre sangre negra Y tu herida que deslinda la poción de sabernos hombres Porque en realidad nacemos y morimos cerdos y temblando Una ola de hierro te llevó al infierno Y ayer apenas, el sol todavía ardió sin querer mirar cualquier ciudad Te expulsaron de un país ¿Pero qué es un país, hermosa? Un contingente de ovejas trasquiladas que votan para tener soldados policías Y luego balan aterradas en el matadero Un país de chile, coca-cola y vómito sangriento Recoge tus lágrimas y canta No, hermosa, nadie nos expulsará de la tierra, De su poesía y de tu dignidad que ahora se sublima ¡Quédense con su país! Tenemos las montañas y las selvas, todavía unas nubes sin bandera Tenemos los recuerdos, ellos la armas Pero las armas se vuelven polvo y las lágrimas nunca serán polvo Porque de ellas nace una flor Sapiente, pequeña y eterna El abrazo del aire y de los niños Que nos podremos llevar a las estrellas Más allá de escudos y toletes Hay un pozo de agua que refresca Un poema, un beso y un coral Recoge tus lágrimas y canta Canta tu verdad y tus células muertas que regeneran Tus neuronas de puño herido y sin embargo se levantan Al mar, a la caverna y a la luna Jamás nos expulsarán de nuestros sueños Un pólipo de besos para ti y música estelar por ellos
Tu hermano Purifiquemos nuestro genoma, amor Inmersos en este caos absurdo e injusto, violencias añejas, maltratos ocultos en nuestras ruinas partituras rasgadas, humaredas con restos carbonizados, piezas de ilusiones, alas de sueños carcomidas, victimarios y victimas, genes cansados ¿Por qué heredar los genocidios y holocaustos? Si nuestras moléculas tienen elementos de asesinos y guerreros también son reminiscencias de atardeceres y huracanes. En tu cuerpo entronizado al mío hay pasajes, ciclones alentados de pasión ternura. Dos terrores, laberintos descarados de oscuridad alucinante. Ven, vamos a curarnos las heridas, no tenemos porque heredar costumbres, ni rutinas, ni moralidad podrida. Al diablo la sociedad, los murmullos, las pirámides de ratas, nuestros fantasmas, el galvanizado cuchillo de la duda. Nuestras células se renuevan cada ciclo, cada operón sana el genoma, borremos de una vez pasados funestos, cicatrices que nos inundan de brutal encierro. No me mines, no enmascares tu llanto ni tu fuego, no confundas mis besos con espadas. Vive hoy a mi lado o a tu lado pero grácil, respingando por lo sublime de una ola, conjurada entre mis labios. Ven, vamos a curarnos las heridas, no tenemos porque heredar las amarguras, los prejuicios centenarios, los vientos putrefactos de sermones, ni guiarnos por aquellas pesadillas que nos pueblan. Déjame amarte, cantarte, acercar tu piel nereídica, borremos las sinfonías de Salzburgo, los chivos expiatorios, las religiones que no nos conciernen. No requiero tu hiel, requiero un jugo de uva en la mirada, beber de tu lengua hielos de anarquía. No requiero hipótesis de ti sino fantasías simbólicas, no requiero sino tus posibilidades universales. No eres distinta a la tierra ni al mar, sólo deja a tus operones borrar esos cromosomas absurdos, artificiales, con traumas que poco a poco desgastan los telómeros, Purifiquemos nuestro genoma, amor. Quédate con el orgasmo de los Dunklosteus, con la luz en la pupila de un trilobite enamorado, con el coraje del alga que salió del mar para enraizarse. Despierta en ti el veneno del coral que representas, la serenidad de las cascadas glaciales, la pasión del magma suboceánico y ama cada partícula de aire y agua que se incrusta en tu mirada pues no retornará jamás, sólo esos hechos quedarán y cada músculo que muevas será el instante en que habrá valido la memoria. Puedo decir te amo pero es mejor amarte, borra ya las anestesias, la falsa crónica de las balas y el cemento que sepulta el bosque. Renuncia ya a lo humano, retorna a nuestro origen verdadero, sin dioses, sin moradas, sólo con volubles cambios de colores en el cielo y música. Entonces, marina musa, respirarás brisa natural y olvidarás el miedo. Y un día vendrán los escorpiones con alas; las flores que se enraizarán sobre las nubes haciendo bosques en el firmamento, las aves de fuego, las bacterias que conquisten cometas y hagan quimiosíntesis en astros dobles de neutrones. Y un día vendrán los túneles de cintos fulgurantes, vínculos entre la Tierra y los reptiles asteroides, las medusas pulmonadas, el jacinto transparente, las colmenas de hongos con tenazas y la tarántula que atrapará los tigres en sus redes. Y un día vendrán los genes migratorios, los delfines parásitos hacinando el hígado de Leviathan, virus más grandes que una cordillera, insectos de azúcar, sifonóforos sopranos, quetognatos jugando al ajedrez con las semillas de papayas radioactivas, además de los árboles submarinos y carnívoros que devorarán al calamar. Porque esto que se llama Vida deberíamos llamarle Omnipotencia. Pero hoy es día de recordar, día de memoria: Memoria del día en que el hombre se extinguió y natura suspiró aliviada; porque el asesino ya no más terminaría con eso, con eso nuevo que dijo que no podría ser. Yo bajo del sueño hacia lo azul. Yo bajo al infierno donde cavan hielos y gusanos de luz blanca Me persiguen las palabras Silabando bostezos Aullidos de plata y orto No veo más que temblores de árboles Estallidos Neuronas aterradas por los gatos invisibles Y un olor... un olor a metálica muerte Fría y limpia Recién pulidita Inmerso en silencios de oleajes dormidos Que arañan Que matan Que envidio
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