III. El mono En el renacimiento la meta de
la pintura es de "dar ilusión de la vida" por
eso se suele considerar el pintor como singe de la nature. La
expresión adquiere, claro, toda su dimensión simbólica
y significativa en el vocabulario francés que creó
todo un campo semántico a partir del sustantivo "singe".
Así, según la definición del pequeño
Robert, "Singer" significa: imitar torpemente o de
una manera caricaturesca para burlarse." Poco a poco y con
intenciones satíricas, el mono suplanta al artista en
las alegorías de la pintura. Sin embargo, el simbolismo
del mono es ambiguo a partir del siglo XVII. Es capaz de copiar
la realidad y también de imitarlo todo, e incluso la fealdad.
Se convierte pues en el doble del artista en un contexto artístico
caricaturesco y moralizador. Para Goya por ejemplo, el mono representa
la malignidad viciosa que le lleva a halagar su cliente, motivado
por el interés. El mono tiene un doble papel, a la vez
moralizador y humorístico. En 1954, realiza unos grabados llamado En el estudio en los que el mono desempeña el papel del viejo pintor frente a su modelo. Utiliza la ironía con respecto a su imagen como una arma ideal para distanciarse de su autobiografía. Por la identificación con el mono, Picasso revela su talento para burlarse de su propia imagen y para significar, de un modo más global, que los hombres son como monos que se imitan entre sí. El animal y específicamente el mono es un doble híbrido satírico. Más allá del marco inicial familiar existe "otra realidad" que puede ser transfigurada por la pintura. Es una dimensión original de la autorepresentación en la obra de Picasso. |
Introducción general El autorretrato tradicional: la imagen de sí mismo a b c el inevitable e implacable enfrentamiento consigo mismo a b c d e Los dobles híbridos y las imágenes disfrazadas a b c a b c d Síntesis: El creador I. La imagen legendaria del pintor con sus atributos a b c |